-Narras tú-
Me levanté y bajé
a desayunar. Por alguna extraña razón presentía que algo malo o
bueno iba a pasar hoy. Soy de ese tipo de personas que creen en la
suerte y el destino. Me gusta creer que siempre hay algún motivo
detrás de las cosas.
Cuando llegué a la
cocina estaba Diego sin camiseta. Oh God, quiere matarme.
-Buenos días
_____.-dijo con la voz adormilada.
-Hola.- le contesté
secamente.
-Vamos... ¿no
estarás enfadada?
-No, claro que no,
me dices que lo sientes pero no te atreves a decirme ni siquiera un
motivo de porqué pasaste de mi cara cuando te necesitaba, no me
molestó en absoluto.- le contesté con toda la ironía del mundo.
-¡¿Quieres un
motivo de verdad?!.-chilló de respente.
Si hay algo que me
ponga nerviosa, esa es que me chillen, hace que la impotencia se
apodere de mi cuerpo, sin poder controlar mis actos. No sé porqué,
pero cuando chillo, soy la persona más sincera del mundo.
-¡SI!.- chillé
-¡BIEN!.- chilló
de nuevo, y sin darme tiempo a chillarle otra vez, continuó
chillando.- ME IMPORTAS, ____, SIEMPRE ME HAS IMPORTADO, ME ENAMORÉ
DE TÍ Y CUANDO QUISE DARME CUENTA DE ELLO, YA ERA DEMASIADO TARDE,
QUERÍA OLVIDARME DE TÍ. Y AHORA ESTAMOS EN LA MISMA CONDENADA CASA,
VIÉNDONOS LAS 24 HORAS DEL DÍA Y NO PUEDO AGUANTAR MÁS.
Tenía los ojos
abiertos como platos. Me esperaba todo tipo de contestación menos
esa. ¿Me quería y me ignoró? Lo siento, pero no. No puedo así.
Sentí que mis ojos
se cristalizaban. Me había dicho la verdad, pero ni siquiera sabía
si de verdad quería saberla ahora que la sabía. Ahora que tenía
mis sentimientos hacia él claros, viene y me suelta estas palabras.
Le miré a los
ojos, los cuales buscaban los míos con el objetivo de encontrar
respuesta alguna. Solo pude devolverle la mirada, con el fin de que
me dijese que todo esto era una mentira, que no me quería y que solo
me utilizó. Por un momento deseé que fuese así, pero era lo que
estaba deseando toda la vida, ¿no?
No, me he dado
cuenta de que no quería esto, nunca lo quise, y estoy en blanco. Soy
como una hoja preparada para que la rompiesen, un cristal preparado
para ser quebrado.
-Yo...- comencé a
decir. Sentía que tenía que ser sincera, él merecía saber la
verdad.- Lo siento, Diego. Yo también estuve enamorada de tí,
pero...- no me dejó acabar la oración.
-¿Estuve?.- me
preguntó.
-Estuve.- afirmé.-
Siempre pensé que esto era lo que quería, que me quisieras, que me
dijeses que me querías, pero me doy cuenta de que nunca quise eso,
Diego, me has decepcionado de tantas maneras que... para mí es
imperdonable, porque la gente cambia pero los recuerdos no.
Se quedó mirándome
fijamente, sabía que esto le dolía, pero más me dolía a mí.
-Tienes razón,
_____, lo siento. Fui un estúpido. Y espero que me perdones por lo
que voy a hacer.
Se acercó a mi
peligrosamente, y sin dejarme preguntar nada, me besó.
Fue un beso lleno
de ternura que dudé seguir al principio, pero necesitaba confirmar
mis sentimientos, así que lo seguí.
Y los confirmé, no
sentí nada por Diego, solamente me sentí mal, Sentí que me había
traicionado a mí misma y a alguien más, así que me separé y le
dije:
-Tienes que
olvidarme.
Dicho esto, me dí
media vuelta y subí a mi habitación. Me duché y me vestí así:
Después de lo que
pasó con Diego, solo quería patinar. Sí, patinar, me relajaba, así
que cogí el skate y me dirigí hacia la puerta, ignorando las
miradas y llamadas de Diego y Grace, la cual se había levantado
mientras que me duchaba. Cuando la abrí estaban Zayn y Louis
hablando al final de la calle. ¿Qué hacían aquí? Me acerqué a
saludarlos.
Empecé a rodar el
skate hasta llegar hasta ellos. Los dos iban cargados de bolsas.
-Hola _____.- me
saludó amablemente Zayn. Que guapo era por Dios.
-Hola pequeña
carrot.- me dijo Louis, a lo que Zayn frunció el ceño.
-Hola chicos.- les
dije y les dí dos besos en la mejilla a cada uno.- parece que pesa
eso.- dije señalando las bolsas.- ¿queréis que os ayude?
-Tú no podrías ni
con una bolsa.- me dijo Louis.
-¿Eso es un
desafío?.- dije, alzando una ceja hacia arriba.
-Uhh, lo es, lo
es.- dijo Zayn aplaudiendo como un niño pequeño.
-Si consigues
llevar una bolsa hasta nuestra casa sin parar para descansar, me
debes una cena.- dijo Louis.
-Hecho, y si yo
consigo hacerlo, la cena la pagas tú.- dije en tono desafiante.
-Hecho.- dijo
Louis.
Dicho esto,
entrelazamos nuestras manos mientras nos devolvíamos miradas
asesinas.
-¡Me pido
árbitro!.- dijo Zayn saltando.
-Dadme la bolsa.-
cogí la que parecía la menos pesada, y al cogerla, casi me caigo, a
lo que Zayn me agarró por detrás.
-Ten cuidado.- me
dijo Zayn susurrando con una voz muy sexy en mi oreja.
-Gracias.- le dije
de la misma manera.
Comenzamos a andar,
la bolsa pesaba cada vez más, y tenía la mano derecha roja del
peso, dado que en la izquierda llevaba el skate.
Por desgracia
teníamos que ir por la calle que yo había ido, es decir, teníamos
que pasar por mi casa.
-Eh, pequeña
carrot.- me llamó Louis.
-Dime, little
carrot.- le contesté, a lo que Zayn soltó una pequeña carcajada.
-¿Esa no es tu
casa?.- me dijo.
-Aciertas.
-Vamos a pasar a
saludar a Grace entonces.- dijo Zayn.
-No creo que sea
buena idea...
-Venga, y así
dejas el skate en tu habitación.- dijo Lou.
-Está bien.- dije
Llamaron al timbre.
Por favor, que no
abra Diego la puerta.
La puerta se abrió,
dejándome ver al chico que me había besado unos minutos atrás.
Genial, pensé.
-Hola Diego.- dije
como si nada hubiese pasado.- Estos son Zayn.- dije señalando a
Louis.- y Louis.- dije señalando a Zayn, a lo que los dos me
sonrieron, captando mi juego.- Zayn, Louis, este es Diego, amigo de
la infancia que se vino a vivir con nosotras también.
-Encantado.- dijo
Diego, estrechándole primero la mano a Zayn, que estaba a mi
izquierda, y después a Louis, que estaba a mi derecha.- Pasad.
-Gracias.- dijo
Zayn, que no paraba de mirar a Diego.
Pasamos y Diego se
fue a su habitación, supongo que enfadado por mi repentino
comportamiento de traer a dos chicos guapísimos a casa después de
que me besara.
Lou y Zayn se
sentaron en el sofá del sillón y llamé a Grace, que estaba en su
habitación buscando papeles para la universidad, la cual empezaremos
la semana que viene.
Grace se vistió
así:
-Oh chicos, que
sorpresa.- dijo Grace al ver a Zayn y a Louis.
-Que hay.- dijo
Zayn, y le dió dos besos en la mejilla.
-Hola.- dijo Louis
e imitó el gesto que había tenido Zayn anteriormente con Grace.
-Esperadme un
segundo, voy a dejar el skate.- dije y subí a mi habitación.
Subí corriendo las
escaleras y cuando dejé el skate, bajé sigilosa con el fin de
adivinar la conversación que estaban manteniendo Grace, Louis y
Zayn.
No oía nada,
maldita puerta cerrada, así que decidía entrar.
-¿Vamos?.- Les
dije.
-Sí.- contestaron
los dos al unísono.
-Vamos a su casa.-
dije dirigiéndome a Grace.- ¿Vienes?
-Claro, tengo que
hablar con Niall.- dijo.
-Pues vamos.- dije.
Cogí la bolsa y
salimos rumbo la casa de Zayn y Louis.
Íbamos andando
tranquilamente, Zayn y Louis se adelantaron un poco a nosotras, por
lo que pude hablar con ella.
-Últimamente vas
mucho con Niall, ¿no?.- le dije.
-¿Celosa?.- me
dijo con un tono divertido en la voz.
-JÁ.- dije.
-Me cae muy bien,
simplemente eso, es muy buen amigo.
-Lo mismo puedo
decir de mi pequeño carrot.- dije.
-¿Pequeño
carrot?.- me preguntó Grace.
-Ese soy yo.- dijo
Louis dándose la vuelta y comenzamos a reír.
Cuando llegamos a
su casa estaba todo silencioso. Estábamos jugando a las cartas en el
jardín, a lo que se unieron Liam y Harry.
Podía notar las
miradas que se enviaban Liam y Grace, a lo que Harry respondía con
un rostro celoso.
-Voy a beber agua.-
dije.
-Bien, 2ª puerta a
la izquierda.- dijo Liam.
-Gracias.- dije.
Cuando iba por el
salón, pude escuchar gritos de placer procedentes de una de las
habitaciones de arriba, y acto seguido, salió una chica con una
enorme sonrisa en la cara seguida de Niall.
Me quedé
paralizada ahí en medio. Los dos bajaban las escaleras, y yo estaba
frente a ellas. Me dolía saber lo que Niall y ella habían hecho ahí
dentro, pero, ¿porqué?
-Hola, soy Amy
Green.- dijo ella tendiéndome la mano en forma de saludo, a lo que
yo correspondí con una mirada triste, estrechando su mano. Mierda,
la ex de Niall, aunque creo que ya no sea tan “ex” después de
todo.
-_____.- dije.-
encantada.
-Igualmente.-
dijo.- ¿Has entrado así porque sí?.- me preguntó alzando una
ceja.
Niall no decía
nada. Solo me miraba con una expresión rogante, a lo que yo no
respondía y miraba a Amy.
-Que va, estamos
Liam, Zayn, Harry, Louis, y mi amiga Grace jugando a las cartas en el
jardín.- dije.- yo solo buscaba la cocina con el objetivo de beber
un poco de agua.- le dije.
-Ah, bien.- dijo
con tono de alivio, y dirigió su mirada a Niall.- adiós amorcito,
la pasé realmente bien, espero que se repita.- dicho esto, le dió
un largo beso en los labios.
Un poder se apoderó
de mi pecho. Respiraba con dificultad ante la situación y a Niall se
le encontraba incómodo. Cuando terminó el beso, se dirigió hacia
la puerta y se fue.
-¿Novios?.- le
pregunté a Niall, que no se había movido del sitio.
-Ajá.- dijo.
Me dolió. Me dolió
bastante, y lo peor es que no sé porqué.
Dicho esto, me
dirijí al jardín, aún con ese dolor apoderándose de mi pecho, y
esa imagen de su beso grabada en mi cabeza, dejándolo de pié como
una estatua, se me había quitado la sed después de todo.
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